lunes, diciembre 25, 2006

viernes, diciembre 01, 2006

Hermanos. (aviso TV)

jueves, noviembre 16, 2006

Cree en las HADAS (Poesía, Violeta S., 8 años)

Cree en los duendes hogarenos,

Y se cumplirán tus sueños.

Cree en las hadas madrinas,

No digas que son pamplinas.

Cree en sus cantos,

No digas que son mentiras.

Si, eres honesto y prudente,

Siempre a tu lado estarán

Y por ti velarán.

lunes, noviembre 06, 2006

lunes, octubre 16, 2006

miércoles, octubre 04, 2006

Tu Tierra Desierta (Poesía, por Félix Lanusse)

Que fue ese estupor
El de tus ojos abiertos como lagos?
Que fue de tu calor nodriz?
Debo buscarte lejos ahora.
Crípticos son los signos,
Y como al principio
Estoy ciego.
Mis manos no son de minero.
Y las muchas fuerzas pretéritas
Me abandonaron en abril.
Pero me queda la música
Que atravesada por acordes medios
Todavía te recuerda.

También subsiste marchita
Pero viva, la piel.
Que conoció los soles,
Y el compás lerdo,
De tus muslos amantes
Como satélites multiplicados
Que firmes me acollaran,
para dar vida.

Pero fue tan breve.

Efímero como el blanco jazmín.
Como los colores después del aguacero.
O la hora en que engañado,
Supe haber llegado.
Como el día en que creí.
O cuando entre todas las nubes,
Se entreabrió el azul verdadero.
Y la piedra fría que esculpe
Sin tibios prólogos
Mis miedos profundos.
O el fuego que abrigaba
Apenas mis sueños
Encantándome entre señas azules.

Debo buscarte lejos ahora.
Imaginando brújulas,
Creando compases
Para internarme en el desierto,
Sin certeza del oasis,
Ni el consuelo de las aves migratorias.

Volare solo.
Guiado por luces negras,
Hacia ponientes sin soles,
No tiene ojos el guardafaros,
Y entre los sueños de los centinelas,
Caminare solo.

Pero todo es breve,
Hasta tu lejanía de esfinge.

Reescribiendo a Félix (Poesía, por Félix Lanusse)

Asomando tu mirada
al borde de mi vacío,
Volcaste tu ternura abrasadora.
Suave y lento acariciaba, como el rocío,
Iluminando los rincones
de mi soledad de otrora.

¨
Desgajando mi follaje espeso,
Sorteaste mi laberinto de sombras,
Blandiendo tu espada azul y de beso,
Sembrando nuevas, creando otras,
Conquistaste mis patios, mi frontera corta.
¨
Porque ahondando develaste estrellas.
Ni quejarme pude siquiera,
Cuando cantando entreabrieras,
Tempranas y ocultas hojas desiertas.
Terrible forja de labios!
El abrazo de tu tibieza esbelta.
Porque hasta cuando el viento me huía,
Te acollaraste clara como tinta densa,
A reescribir paciente y a besos,
Todas mis letras muertas.

Elegy for Jane (Poem, by Theodore Roethke)

Elegy for Jane
My student, thrown by a horse

I remember the neckcurls, limp and damp as tendrils;
And her quick look, a sidelong pickerel smile;
And how, once startled into talk, the light syllables leaped for her,
And she balanced in the delight of her thought,
A wren, happy, tail into the wind,
Her song, trembling the twigs and small branches.
The shade sang with her;
The leaves, their whispers turned into kissing;
And the mold sang in the bleached valley under the rose.
¨
Oh, when she was sad, she cast herself down into such a pure depth,
Even a father could not find her.
Scraping her cheek against the straw;
Stirring the clearest water.

¨
My sparrow, you are not here,
Waiting like a fern, making a spiny shadow.
The sides of wet stones cannot console me,
Nor the moss, wound with the last light.

¨

If only I could nudge you from this sleep,
My maimed darling, my skittery pigeon.
Over this damp grave I speak the words of my love:
I, with no rights in this matter,
Neither father nor lover.


Theodore Roethke

Manos de Violines (Poesía, por Félix Lanusse)

Apiádense los párpados de tu mirada.
Que sujeten tenaces el fulgor
De tu azul en retirada.
Viniste a mi en racimos de violetas.

Y mis manos ya de violines,
Que no pudieron tocarte fugaron
Necias como secas tormentas.

¨
Porque me huyes niña?
Por que te escurres?
Entre mi soledad como los versos.
Lo que no dije es verdad.
Déjame vestirte de amapolas.
Y capturarte para ti el viento,
Azul como tus ojos de pájaro.

¨
No ves entre mis dedos el momento?
Allí quedo para siempre apresado.
Sollozaste como un cello pero muda.
O es que acaso has vuelto a ser eclipse?
A ser planeta negro y muerto.
De secas, sordas letras sin Neruda.

martes, septiembre 19, 2006

Cambios (poesía)

Vivo.
Los mismos caminos.
Camino la misma vida.
Sueño.
Distintos recuerdos.
Recuerdo.
Distintos sueños.

Pilar, septiembre de 2006.

domingo, septiembre 10, 2006

El Sueño del Otro (Cuento)

Me dijo una vez un médico que los llaman sueños recurrentes. Pero ya había empezado a notar algunas diferencias con los típicos ejemplos: la angustia frente a un final no aprobado, o caer de un acantilado, o no haber terminado el colegio. Parece ser que son síntoma de temas pendientes de resolución. Rebuscado, me acuerdo que pensé, pero razonable. Siempre me causaron esa sensación enfrentada las explicaciones de los psiquiatras.

No son situaciones, sino protagonistas. Protagonista. Casi nunca, según me parece recordar, una misma situación. Solo cuando ese protagonista tuvo un sueño recurrente. Conmigo.
Sueños normales, cada tanto, cinco o seis años, una desgracia. Una pesadilla. A partir de ese momento la recuperación, el olvido, el duelo. Y de nuevo el golpe. Como para que sepamos que siempre hay alguien presente. Señales tal vez.

Creo que nunca lo conté, pero siempre me dio vueltas como argumento de un cuento que jamás me animé a escribir. O no supe como hacerlo.

Alguien que creía haber creado en sus sueños a otro. Muy tarde se dio cuenta que su cansancio, los minutos y segundos previos a su inconciencia, en realidad eran el despertar del otro. Y su despertar, del otro el sueño.

No me asusté hasta ayer. Cuando en pleno trabajo, bruscamente sobre mi escritorio, por primera vez, me quedé dormido.

Y, por supuesto, soñé con él. El eterno protagonista. Qué bruscamente se despertaba con la tormenta de una noche aterradora.

Julián Irigoin
Pilar, septiembre de 2003

viernes, septiembre 08, 2006

La Vida y La Muerte (poesía)

Te escribo para recordarte
Cada mañana.
Te escribo porque te tengo
Porque te sufro.
Porque te siento.
Te escribo porque te muestras
A través de los días.
De la lluvia.
De los amaneceres.
Te escribo para entenderte.
Descifrarte.
Te escribo para retenerte.
Te escribo porque te quiero.
Te escribo para olvidarte
Cada noche.
Te escribo porque no te tengo
Porque te sufro.
Porque te siento.
Te escribo porque te ocultas.
En lo blanco.
En lo oscuro
En el frío.
En el olvido.
Te escribo para entenderte.
Descifrarte.
Te escribo para alejarte.

jueves, septiembre 07, 2006

Dèjá Vu. Roberto Padilla, Palais de Glace

Proyecto: Obra multimedia audiovisual que fue realizada a través del teléfono inteligente Palm Treo 650. La muestra lleva el título “Déjà vu” y se trata de una serie de 190 fotografías directas, espontáneas, tomadas cronológicamente en un mismo día desde el dispositivo Palm (teléfono, cámara de fotos, cámara de video, email, mp3). Las 190 fotografías que componen la obra se encontrarán cargadas en formato digital en el propio teléfono - montado sobre la pared, al estilo tradicional - para que el espectador las visualice en su pantalla de 4.5 cm x 4.5 cm, accionando él mismo las teclas. El teléfono tendrá conectado auriculares para que el espectador escuche a la vez la música mp3 allí cargada y reproducida en random. Así, en algún momento, el espectador se topará con imágenes y sonidos que ya ha visto y escuchado momentos antes, como en un Déjà Vu.

Artista: Roberto Padilla

Exposición: Hasta el 17 de septiembre en el Palais de Glace. (Posadas 1725) el Salón Nacional de Artes Visuales 2006 de Fotografía y Nuevos Soportes.

Fuente: www.revistag7.com


Prólogo

El primer post en este blog dedicado a escritos, ensayos, poemas, cuentos y otras formas de expresión debería ser el prólogo del que carecerá este libro de la nueva era.

El arte carece de sentido. De explicación. El arte está rodeado de palabras huecas, incomprensibles y presuntuosas. En este rincón intentaré acercarme a algunas expresiones artísticas. Me siento mas familiarizado con las vinculadas a la palabra, toda vez que la palabra es la utilizada para edificar conceptos. Sin la palabra no existe el pensamiento racional como tal. De allí la trascendencia del lenguaje, mas allá del modo de expresión y comunicación. La palabra y el lenguaje son sinónimos de la diferenciación humana. Son a través de los cuales nuestra mente es capaz de elaborar, edificar, comparar, secuenciar ideas para plasmarlas ya sea comunicando o actuando en concreto.

Mi ausencia de intelectualidad resultará un insulto a aquellos, pero mi vocación por aprender espero contribuya a mis disculpas.